viernes, 17 de mayo de 2013

Envidia

Una palabra que puede que las amistades se rompan o no sean tan cercanas como lo eran al principio, una palabra que puede significar algo bueno o algo malo, una palabra que puede complicarlo todo en un momento cuando lo siente alguien pero yo no quería referirme a eso, yo me refiero a otro tipo de envidia. La envidia sana que siento hacia esas personas que están enamoradas, la envidia que siento a veces cuando mis amigos me preguntan sobre qué sorpresa le hacen a sus novias y pienso en la suerte que tienen de tener chicos así, la envidia que siento de ver parejas felices y yo más sola que nada. Esa es el tipo de envidia sobre la que hablo y que no soporto más. 
Hace poco hablé sobre que no me gustaría enamorarme y sobre que no me gustaría que llegara a gustarme tanto un chico como para estar llorando si me deja pero a veces me gustaría tener a alguien que me abrazara por detrás, que me dijera "te quiero" al oído, que estuviéramos toda la tarde juntos y las horas se nos hicieran cortas, tener detalles como un whatsapp en el móvil o sonreír cada vez que ves tu foto con él. Esos detalles. Esas cosas son las que hacen que me piense si en verdad no quiero enamorarme. No pido un chico diez ni un chico que sea guapo, solo quiero un chico que me quiera tal y como soy, que me soporté cuando estoy enfadada y que me de cariño, solo eso pero debe ser que es demasiado para todos. Por eso a veces siento envidia, porque recuerdo los meses que estuve así con alguien, me deprimo y pienso si algún día volveré a estar así con alguien o no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario