Tengo el síndrome de Peter Pan porque extraño esos momentos y no porque no quiera crecer ya que todos, ya sea antes o después, maduraremos y nos centraremos en algo en la vida
miércoles, 29 de mayo de 2013
Síndrome de Peter Pan
Sí, con casi quince años ya sufro el síndrome de Peter Pan ¿Por qué? Porque nada es como antes, todo ha cambiado para mí. Mi cuerpo, mis pensamientos, el cariño hacia la gente, mi forma de reaccionar y yo misma he cambiado completamente y yo soy de esas personas que echan un poco de menos su infancia. Las tardes en el parque, la ilusión de levantarte todos los días para ir al colegio o a la guardería a aprender, los dibujos animados, los baños de espuma con los patitos, dormirme a las nueve porque mi madre me llevaba a la cama, los besos de buenas noches de mi padre y mi madre y muchas más cosas que pasaban cuando tenía cuatro años y que ahora forman parte del olvido. Muchas otras siguen aún pero todos vamos a extrañar alguna vez en nuestra vida esos momentos porque era cuando éramos realmente felices sin tener apenas nada.
Personajes
A mucha gente que conozco no le gusta leer o solo le gustan leer los libros más importantes como los bestsellers. A mí no me gusta leer, a mí me atrae el mundo de los libros. Sé que puede sonar muy friki pero es la verdad. ¿A quién no le gustaría ser el personaje de un libro y desaparecer aunque sea unos minutos de tu vida y dejar atrás los problemas? A todos, porque la vida de un personaje de un libro normalmente acaba bien, normalmente. Hay veces que hasta la vida del personaje del libro es difícil y no se aclara hasta el final o hay personajes que se sabe cómo van a acabar desde el principio del libro. La vida de un personaje es fácil ya que está escrito y puedes cambiarla según tu imaginación pero sinceramente ¿qué es de nuestra vida sin algo de misterio? Si nuestra vida fuera como la de un personaje de un libro no sabríamos querer, decir lo que pensamos ni nada ya que todos haríamos y pensaríamos lo mismo. Muchas veces me gustaría ser un personaje de mi libro favorito pero otras en cambio me gusta ser yo.
miércoles, 22 de mayo de 2013
Falsos
Así es la palabra que define a algunas personas, si se les puede llamar así claro. Llamarme directa, antipática, borde u otras cosas pero algunas personas llegan a cansar. Llega a cansar estar escuchando mentiras que te cuenta la misma persona día tras días, una persona a la que creías tu amiga, en la que podías acudir cuando tenías un problema o a la que creías que te escucharía si recurres a ella pero no. Pasan los días, los meses y te das cuenta de que no solo tú has cambiado sino que han cambiado ellos, de que las tardes con esa persona ya no son las misma porque desde que te enteraste que te miente no tienes la confianza para hablar con ella sobre algo o incluso de bromear, de que puede hacer daño a uno de tus mejores amigos. Eso puede llegar a un punto de que llene tu reserva o depósito de paciencia y que te hartes cuando lo rebosa, ¿o soy la única que no deja que le hagan daño a sus mejores amigos? Creo que no. Bueno, pues cuando esa persona sobrepasa tu límite de paciencia explotas. Puedes gritarla, puedes dejarle claro las cosas o puedes callarte y hacer como que no sabes nada y pasar del tema. Yo soy de las personas que en estos momentos le dejaría las cosas claras pero no lo hago ni lo haré mañana ¿El por qué? Porque me dijeron que ya le iban a dejar las cosas claras mañana; pero lo que más me fastidia no es eso sino que vayan de víctima. Esas personas mienten y te juran por personas muy importantes para cualquiera que te están diciendo la verdad y encima se hacen las víctimas. La o él que tendría que estar cabreado, mal o frustrado porque le está mintiendo es a la persona que le ha mentido no ella y me parece increíble que aún haciéndose la víctima quieran llamar la atención haciendo que se encuentran mal, fingiendo que les ha pasado algo o se ponen a llorar. Para mí no hay otra palabra mejor que le describas que eso, falsos.
(Esto necesitaba escribirlo para desahogarme)
(Esto necesitaba escribirlo para desahogarme)
La realidad
Todas las personas, me incluyo, decimos que el mundo es libre y que cada uno puede tener los gustos que quiera pero eso es mentira. Es una de las mayores mentiras que decimos todos porque lo primero que hacemos es criticar el físico, la forma de vestir, los gustos musicales y todo lo que podemos de las personas, sea negro, blanco, moreno, oscuro. Una parte, aunque sea pequeña, del día la gastamos en criticar a alguien o en defender lo que algunos te critican. Yo soy fan de una de las bandas del momento, me gusta el color rosa, me visto como me apetece y soy cariñosa con todos ¿Pasa algo? ¿He hecho algo que no debería hacer? ¿He incumplido la ley? No. ¿Sabéis lo mejor? Que hasta nuestros propios amigos nos critican o nos dicen algo por usar ese color de ropa, por ser fan de alguien, por gastarte el dinero en esto y por hacer aquello. Ellos deciden hacer lo que les da la gana y ser fan de lo que le de la gana ya sea en un partido de fútbol o en ropa, ¿por qué nosotras/os no podemos hacerlo? ¿Por qué hay gente así? Respuesta a esa pregunta no tengo y no creo llegar a tenerla nunca. Algunos pueden critica a otros por aburrimiento, otros para sentirse integrados en su grupo de amigos y otros por otras razones pero si no te muestras cómo eres nunca te conocerán tus amigos y nunca sabrás si son tus amigos. La realidad es esa y lo peor de todo no es esto, lo peor de todo es que la sociedad cada vez va a peor.
lunes, 20 de mayo de 2013
Ilusionada
Sí, hoy por fin puedo decir que me siento bien y que me siento ilusionada. Ilusionada por disfrutar, por vivir la adolescencia que me queda, por estar bien conmigo misma, por disfrutar con mis amigos y vivir la vida que me queda por delante. No sé por qué este cambio ni sé si mañana estaré igual pero hoy me siento motivada y así lo demostré todo el día. Hace unos años, no tan lejanos, era una persona muy retraída, tímida, desconfiada (eso lo sigo siendo) pero debe ser por mis amigos, porque deje la timidez de lado o por cualquier dejé de ser así y me convertí en una persona alegre y no tan tímida y la verdad es que me gusta ser así. Me gusta ilusionarme por tener una mascota, por conocer a alguien, por hacer algo que realmente me gusta e incluso me gusta ilusionarme porque en unos días iré a un concierto o porque cabe la posibilidad de que viaje a Londres este verano o el que viene. Sí, puede que una parte de mi vida se base en la ilusión pero ¿qué tiene eso de malo? Me encanta ver reflejado en el espejo ese brillo de ojos que tengo cuando estoy así, me gusta hacer tonterías, ponerme a cantar y decir cosas que no le importe a nadie y me gusta porque en ese momento me siento feliz. Me gusta estar ilusionada
viernes, 17 de mayo de 2013
Envidia
Una palabra que puede que las amistades se rompan o no sean tan cercanas como lo eran al principio, una palabra que puede significar algo bueno o algo malo, una palabra que puede complicarlo todo en un momento cuando lo siente alguien pero yo no quería referirme a eso, yo me refiero a otro tipo de envidia. La envidia sana que siento hacia esas personas que están enamoradas, la envidia que siento a veces cuando mis amigos me preguntan sobre qué sorpresa le hacen a sus novias y pienso en la suerte que tienen de tener chicos así, la envidia que siento de ver parejas felices y yo más sola que nada. Esa es el tipo de envidia sobre la que hablo y que no soporto más.
Hace poco hablé sobre que no me gustaría enamorarme y sobre que no me gustaría que llegara a gustarme tanto un chico como para estar llorando si me deja pero a veces me gustaría tener a alguien que me abrazara por detrás, que me dijera "te quiero" al oído, que estuviéramos toda la tarde juntos y las horas se nos hicieran cortas, tener detalles como un whatsapp en el móvil o sonreír cada vez que ves tu foto con él. Esos detalles. Esas cosas son las que hacen que me piense si en verdad no quiero enamorarme. No pido un chico diez ni un chico que sea guapo, solo quiero un chico que me quiera tal y como soy, que me soporté cuando estoy enfadada y que me de cariño, solo eso pero debe ser que es demasiado para todos. Por eso a veces siento envidia, porque recuerdo los meses que estuve así con alguien, me deprimo y pienso si algún día volveré a estar así con alguien o no.
miércoles, 15 de mayo de 2013
Llámenme cobarde si queréis
Llámenme cobarde si queréis pero la realidad es que no quiero estar enamorada y no quiero enamorarme. ¿El por qué? Muy sencillo, no quiero enamorarme porque no quiero sufrir. No quiero ir llorando por las esquinas cuando me deje, no quiero pasarlo mal si no se fija en mí, no quiero sentirme sola cuando todo termine, no quiero recordar cada momento que pasamos juntos cuando pase por ese sitio, no quiero encontrarme cosas por casa que tengan que ver con él, simplemente no quiero que pase eso. ¿Por qué? Porque tengo miedo. Tengo miedo de que acabe sufriendo, tengo miedo que después de los primeros meses donde todo es color de rosa lleguen los problemas, tengo miedo de que me hagan daño. Llámenme cobarde, llámenme insensible, llámenme cualquier cosa pero esa es mi verdad. Soy una chica demasiado sensible como para sufrir a mi edad por eso.
¿Enamorada o pillada?
Ayer, en una hora que teníamos libre ya que el profesor no había venido, unas amigas y yo estuvimos hablando sobre la diferencia entre estar enamorada a estar pillada, y la verdad es que no nos pusimos de acuerdo. Dos pensábamos en una cosa y otras dos pensaban en lo contrario. Y bien, ¿cuál es la diferencia de estar pillada a estar enamorada? Muchos dicen que están enamorados de su novio/a y en verdad no lo están, tan solo se sienten atraídos por su pareja y les gusta mientras que otro que dice no estar enamorado lo está. ¿Alguien sabe la respuesta a esa pregunta? Pues os voy a decir lo que yo pienso. Yo pienso que estar pillado por alguien es el primer paso para enamorarte de esa persona pero eso no significa que vayas a enamorarte de dicha persona. En cualquier momento puede aparecer otra persona, romper todos tus esquemas y hacer que sientas cosas que nunca habías sentido estés o no con alguien. Estar pillado para mí es atracción, que te guste una persona, cariño pero estar enamorado es muy distinto. Estar enamorado a parte de todo eso requiere algo mucho más importante, requiere amor. El amor...esa palabra tan sencilla y fácil de pronunciar que muchos dicen sentir pero pocos la conocen de verdad y si os soy sincera, no sé si quiero llegar a sentir esa palabra, no sé si quiero llegar a estar enamorada de alguien a tal punto que dependa de ella, no sé si quiero y no sé si seré capaz de soportarlo si me llega a pasar.
martes, 14 de mayo de 2013
Solo me pasa a mí
Hay cosas que solo me pasan a mí y cosas que solo le pasa a mi vecina la del quinto piso pero al fin y al cabo nos ocurren cosas distintas. ¿A quién se le fastidia la tarjeta de memoria del móvil y al día después los cascos pequeños? ¿Quién empieza bien el día y por una estupidez acaba llorando? ¿Quién no encuentra su camiseta favorita cuando tiene que hacer algo importante y luego la ve guardada en un cajón lleno de papeles? ¿Quién pierde las cosas y las encuentra cuando está buscando un cuaderno? Todo eso y más son las distintas cosas que me pasan a mí. No sé por qué ni se cómo me pasa eso pero me pasa. A mí me pasa eso y a ti te pueden pasar otras cosas pero ¿sabes qué? Esa es otra de las cosas que te hace especial.
Viernes
Puede que todos los que tengamos entre catorce y diecisiete años siempre pensemos en lo mismo cuando comienza de nuevo la semana, puede que todos pensemos en que llegue el viernes pero aquí mi pregunta: ¿Por qué es tan importante para nosotros el viernes cuando también hay un sábado? El viernes puede ser lo mismo que el sábado pero no, para nosotros los viernes son más importantes. ¿El por qué? La verdad que no lo sé pero así es en la mayoría y así es en mí. Los viernes significa no volver a madrugar en dos días, quedarte hasta más tarde despierto de lo que ya te quedas entre semana aunque eso sea casi imposible, comer directamente sin haber desayunado, salir desde las cinco hasta la hora que te dejen, disfrutar de la tarde con tus amigos o con alguien más especial. Los viernes significan muchas cosas y por eso a lo mejor son tan importantes. Lo que no pase un viernes no te va a pasar ningún día.
sábado, 11 de mayo de 2013
Cuida tus palabras
Hay días en los que te levantas con el pie izquierdo sin ganas de nada, otros días te enfadas o te frustras según van pasando las horas y otros días pasa algo que hace que se te salten las lágrimas o no te encuentres tan bien. Todo el mundo tenemos esos días incluso los que se creen superhéroes, todos tenemos un límite y cada uno reacciona de una manera al llegar a ese límite. Algunos se alejan de las personas para no gritarles ni decirles cosas de las que luego se pueden arrepentir, otros van con la persona que tiene más confianza y se desahoga y otros lo hacen a lo grande, en público. Cada una de esas personas hace lo que le parece que está bien y en realidad, lo está porque así es su personalidad pero todos deben recordar algo: cuidar sus palabras. Ni los golpes, ni el maltrato psicológico ni cualquier otra cosa hará más daño que una palabra de la persona que más quieres y a la que más confianza tienes. Pueden insultarte, decirte que no vales para nada, que nadie te quiere y te afectará un poco pero no te afectará tanto como lo haría si te lo dijera por ejemplo tu mejor amiga, esa persona que es tu confidente, a la que tratas como una hermana, con la que compartes ropa y pasas la mayor parte de las tardes...Si tu mejor amiga te dijera eso sí te dolería. Por eso, cuida tus palabras que nunca está de más.
martes, 7 de mayo de 2013
Mi día a día
Algunos se levantan una hora antes para arreglarse, otros se despiertan a una hora normal para poder hacer las cosas tranquilos y finalmente, están los que se despiertan después y son los que suelen llegar tarde. Yo creo que soy de esas personas tranquilas, a veces demasiado, que se despiertan a una hora normal para preparase para ir al colegio que es como llamo yo a la secundario. Mi definición de prepararse es despertarme, levantarme, beberme el vaso de leche con colacao, ponerme el uniforme, ir al baño, peinarme y salir tranquilamente de mi casa. No soy de esas personas a las que le importan lo que piensen de su aspecto al ir al colegio pero sí soy de esas personas cuando salgo para otras cosas, no lo soy excesivamente pero un poquito sí que lo soy.
Bueno, mi día a día es como lo es uno de un estudiante de secundaria. Madrugar, coger el metro o el autobús, entrar a clase, aguantar seis horas de clases y que en alguna de ellas te regañen por culpa de tus compañeros, de estupideces o porque simplemente están cabreados y les da la gana. Después, llego a mi casa y lo primero que hago es comer, mirar si tengo algo en el móvil y cambiarme. A continuación, descanso un rato y hago los deberes y por último, cojo el ordenador y me pongo a escribir como de costumbre.
Sé que a muchos no les importará esto pero es lo primero que se me ha ocurrido.
Hasta mañana y soñad con vuestras mejores pesadillas.
lunes, 6 de mayo de 2013
Estadísticas
Hoy, en clase de matemáticas, hemos visto el último apartado de las estadísticas y trataba sobre si una función era continua o discontinua y creciente o decreciente. Los que lean esto, si hay gente que lo lee, estarán pensando que por qué estoy hablando sobre esto precisamente en un blog que hago por desahogarme, pues bien, lo hago porque me parece que mi sueño se basa en eso, en estadísticas. Una persona puede escribir porque le guste y no enseñarlo a nadie ni publicarlo en un blog (como yo hacía antes) y puede estar contento con lo que escribe, en cambio, personas más valiente por así decirlo deciden probar suerte y publicar lo que escriben en un blog o enseñárselo a las personas que más confianza tienen. Yo, al principio, era de esas personas que no se lo enseñaba a nadie y ni siquiera sus padres saben que escribe pero por alguna razón decidí enseñárselo a mis amigos más cercanos (tres) y publicar este blog de entradas haber que tal me iba y sinceramente, no sé si hice bien o no pero por lo menos me desahogo y no corro el riesgo de que mi hermana pequeña, algo que se cuele por la ventana, el viento o un descuido haga que lo tire pero una cosa sí que pienso que es verdad y esa es que los libros se basan en las estadísticas. Los libros que más llaman la atención son los que más personas han leído o los que tienen película mientras que los libros que son menos llamativos, por decirlo de alguna manera, pasan más desapercibidos o directamente se venden poco. ¿Sabéis? Eso a un escritor le duele. Le duele ver que lo que ama no sale a flote y que no gusta pero siempre habrá gente que le diga: "La vida es así, prueba con otra cosa"
A mí digan lo que me digan seguiré escribiendo, guste o no a la gente lo que escribo y pasaré de las estadísticas desde hoy.
A mí digan lo que me digan seguiré escribiendo, guste o no a la gente lo que escribo y pasaré de las estadísticas desde hoy.
domingo, 5 de mayo de 2013
¿Yo? ¿Indecisa? Bastante
Uno de mis defectos y el que más odio de todos es que soy demasiado indecisa. Soy indecisa para la ropa, el calzado, los libros e incluso soy indecisa para elegir un color con el que pintar algo. Algunos dicen que puede ser una virtud ya que así no se es demasiado confiado de la gente y otros dicen que es un defecto pues bueno, yo pienso que es un defecto. Ahora mismo mi gran problema por culpa de lo indecisa que soy es que no sé que voy a estudiar ni que rama quiero coger y es que dentro de unos días o un mes me dan la plaza para rellenarla y elegir una de las dos, ciencias o letras. Al principio, yo sabía perfectamente a que rama quería ir (ciencias) para estudiar medicina y ser cirujana pero ahora que lo pienso, también me encantaría estudiar filología inglesa (letras) para poder ser escritora que es mi sueño desde que tengo cinco años. Mi gran pregunta es: ¿Qué hago?, ¿Estudio ciencias y soy neurocirujana o me meto a letras y estudio filología y pruebo suerte haber si algún día me publican un libro? Cosas como estas son las que hacen que odie ser indecisa.
sábado, 4 de mayo de 2013
Uno de mis problemas
A primera vista puedo parecer una chica a la que no le falta de nada, feliz con lo que le rodea, rodeada de amistades e incluso a veces pija pero no, no soy como algunos me dicen que soy y mucho menos soy siempre feliz porque eso para mí es imposible. No tengo talento, no pertenezco a una familia importante (aunque tampoco quiero), no soy ni guapa ni fea, en fin, lo que todos describimos como una persona normal. Pues bien, eso soy, una persona normal pero solo a simple vista ya que al igual que una persona normal, tengo problemas. No ese tipo de problemas con las drogas, el alcohol, mal comportamiento pero si problemas como el amor. El primer ejemplo de amor puede ser mi familia. Mi familia no es la más perfecta pero pienso que tampoco es una familia rota aunque cualquier sueño de cuento de princesas que tenía sobre ella se ha roto porque el amor es algo que sé que no es para siempre. Llamarme negativa, poco romántica e incluso que no siente amor pero para mí esa es la realidad. El amor no es como lo hacen en las películas ni como lo escriben en los libros, el amor en la realidad a veces duele y a veces no, a veces se tienen peleas y otras se vive bien, a veces es como una fantasía y otras un fiasco por no decir otra palabra. Bueno, pues uno de mis problemas es ese, el amor. No soy de las que piensas que dura para siempre pero tampoco pienso que es un sentimiento que se deja de tener de un día para otro, el amor es un sentimiento que se gana o que se va perdiendo poco a poco con el tiempo. Ese es uno de mis problemas, el amor.
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