En una convivencia de dos días puede pasar de todo: Puedes divertirte, puedes deprimirte, puedes hacerte daño, puede pasarte millones de cosas pero lo que no imaginas que te pase es volver a recordar las cosas que viviste con tu ex o alguien al que has querido mucho. Es algo que nunca piensas que vas a pasar ya que nadie se imagina que todo lo que sentiste o viviste con esa persona pueda pasar en tu cabeza como un único episodio. Eso puede parecer algo bonito de recordar o algo que pueda deprimirte y en el caso de muchos (mis amigas) es deprimente. Es deprimente porque quieres volver a vivir con esas personas los momentos que pasasteis juntos, los besos, las risas e incluso las peleas tontas y los celos por parte del otro; también vuelve a florecer ese sentimiento escondido que tenías, ese sentimiento que puede llamarse amor o no dependiendo de la persona.
En conclusión, en una convivencia pueden pasar muchas cosas, tanto buenas como malas, pero es algo que yo volvería a repetir y que de hecho ya lo he hecho. Una convivencia es como un mini-campamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario